¿Quién envenena con drogas a Estados Unidos?

Antecedentes documentados, demuestran que instituciones gubernamentales de Estados Unidos han financiado guerras encubiertas (proxy) a través del narcotráfico. Esta práctica ha llevado a ese país a ser el mayor consumidor de drogas del planeta y a desatar en su población una epidemia de adicción.
Inicio del esquema de financiamiento de guerras encubiertas (proxy) a través del narcotráfico (Laos / Vietnam)
En Laos (1962–1975, la llamada “guerra secreta”), EE. UU. apoyó fuerzas locales, en particular milicias hmong, para cortar rutas de abastecimiento vietnamitas.
La región del Triángulo Dorado (Laos–Tailandia–Birmania/Myanmar) ya era centro mundial de opio / heroína. En el marco de la guerra encubierta (proxy), esa economía ilícita operó como mecanismo de financiamiento (pago de sobornos, abastecimientos y sostén de redes armadas). Un documento desclasificado en el CIA Reading Room menciona explícitamente el “Golden Triangle” y el problema del opio/heroína asociado a aliados hmong. (Ver documento en este enlace: «LA CIA Y LAS DROGAS» ).
Dentro de este esquema de financiamiento a través del narcotráfico, Air America fue una aerolínea civil encubierta, de propiedad y operada secretamente por la CIA (1950–1976), usada para sostener operaciones en el Sudeste Asiático durante la guerra de Vietnam, con acusaciones históricas de facilitar circuitos de contrabando de armas y heroína al convivir con ese ecosistema.
La disponibilidad de heroína en el teatro de operaciones se reflejó en altos niveles de consumo entre soldados estadounidenses durante la guerra de Vietnam; estudios clásicos (Robins y revisiones posteriores) documentan tasas elevadas de uso y dependencia en servicio y los problemas de reintegración y epidemia de adicción de heroína en la población de EE.UU. ( Ver documento en este enlace: «Los estudios de Lee Robins sobre el consumo de heroína entre veteranos de Vietnam» ).
Es así como, la guerra de Vietnam estableció el primer gran modelo moderno de financiamiento a través del narcotráfico para sostener guerras encubiertas (proxy). Lo ocurrido después (Irán-Contra, Afganistán, Centroamérica) no fue una anomalía, sino una continuidad adaptada.
Consolidación del esquema de financiamiento (Irán-Contra, Afganistán, Centroamérica)
En Nicaragua, las Enmiendas Boland limitaron la financiación oficial a la Contra. El resultado operacional fue la proliferación de redes privadas y “canales alternos” para sostener la guerra (donantes, terceros países y, en algunos segmentos, economías ilícitas). Documentos oficiales posteriores registran acusaciones e investigaciones sobre vínculos entre redes pro-Contra y tráfico de cocaína. (Ver documento en este enlace: «LA CONTROVERSIA CONTRA LA COCAÍNA DE LA CIA: UNA REVISIÓN DEL DEPARTAMENTO DE JUSTICIA INVESTIGACIONES Y ENJUICIAMIENTOS» ).
Diversas investigaciones (Congreso de EE. UU., Oficina del Inspector General de la CIA, Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia, periodistas, ex agentes de la CIA) demostraron que sectores de la Contra estuvieron involucrados en tráfico de cocaína. La cocaína era enviada principalmente a Estados Unidos y los ingresos del narcotráfico ayudaban a: comprar armas, financiar operaciones militares y sostener redes logísticas.
La CIA tenía conocimiento previo de estas actividades, no las detuvo, priorizando su objetivo estratégico de derrotar al sandinismo. La CIA brindaba protección a operadores del narcotráfico vinculados a la Contra. La CIA toleró y encubrió el narcotráfico.
Parte de esa droga alimentó la epidemia del crack en Los Ángeles, y otras localidades de Estados Unidos. Esto fue documentado años después por investigaciones periodísticas como las de Gary Webb (Dark Alliance), que reabrieron el debate sobre narco-financiamiento de guerras encubiertas.
Documentos claves:
- “Kerry Committee” – Senado de EE. UU. (1989) / “Drugs, Law Enforcement and Foreign Policy”
- Investigación del Subcomité del Senado que compiló un expediente amplio de “Contra drug links” y afirmó que la guerra secreta de la Contra creó oportunidades para que narcotraficantes se vincularan con esas redes. (Ver documento en este enlace: «REGISTRO DEL CONGRESO: LAS DROGAS Y LA LEY»).
- También se cita la idea de que altos decisores no eran ajenos a la noción de que dinero de la droga podía “resolver” problemas de financiamiento. Esto aparece en descripciones del informe y su difusión pública. (Ver documento en este enlace: «INFORME DEL SENADO» ).
- Departamento de Justicia (DOJ) – Office of Inspector General (1997): “CIA-Contra-Crack Cocaine Controversy”
- Resume investigaciones previas y reconoce que es “indiscutido” que personas con vínculos con la Contra fueron condenadas por narcotráfico y que hay “evidencia innegable” de que ciertos grupos asociados a la Contra participaron en tráfico a Estados Unidos. (Ver documento en este enlace: justice.gov ).
- CIA – Office of Inspector General (1998): “Allegations of Connections Between CIA and the Contras in Cocaine Trafficking…” (Vol. II) (desclasificado / Reading Room)
- Es uno de los expedientes oficiales más citados. Documenta reportes internos/cables sobre acusaciones concretas (p. ej., fondos “sospechosos de ser ganancias de droga” y episodios de contacto con el Consejo de Seguridad Nacional NSC). (Ver documento en este enlace: «acusaciones de tráfico de drogas en conocimiento de la CIA y su actitud cómplice» ).
A continuación se presentan casos específicos, con nombres y hechos qué sabía EE. UU., tal como aparecen en investigaciones oficiales (Congreso e Inspectores Generales) y procesos judiciales.
- Norwin Meneses Cantarero (Nicaragua / San Francisco)
- Quién: traficante de cocaína.
- Hecho: Vinculado a redes de apoyo a la Contra; su organización introdujo cocaína en California durante los 80.
- Uso del dinero: Parte de los ingresos financió actividades y logística asociadas a la Contra (transportes, pagos).
- Qué sabía EE. UU.: CIA recibió reportes internos que mencionaban a Meneses como traficante relacionado con la Contra.
- Fuente oficial: Informe del Inspector General de la CIA (1998).
- Danilo Blandón (Los Ángeles)
- Quién: Colaborador cercano de Meneses.
- Hecho: Condenado en EE. UU. por tráfico de cocaína; pieza clave del flujo hacia barrios de Los Ángeles.
- Uso del dinero: Envíos y utilidades se vincularon a apoyo financiero de redes contras.
- Qué sabía EE. UU.: Informes previos sobre vínculos con la Contra circularon entre agencias. Tolerancia operativa mientras era “activo útil”.
- Fuente oficial: DOJ OIG (1997) y CIA OIG (1998).
- John Hull (Costa Rica)
- Quién: Terrateniente estadounidense en Costa Rica.
- Hecho: Su finca funcionó como punto logístico (pistas/almacenaje) para la Contra; acusaciones creíbles de facilitar tránsito de cocaína.
- Uso del dinero: Logística y abastecimiento (armas, combustible).
- Qué sabía EE. UU.: DEA y CIA conocían acusaciones reiteradas. Extradición bloqueada; no juzgado.
- Fuente oficial: Kerry Committee (Senado, 1989).
- Pilotos y aeronaves “dual use” (caso Barry Seal)
- Quién: Piloto y traficante; cooperó con autoridades.
- Hecho: Voló cocaína desde Colombia usando pistas en Centroamérica empleadas también para suministros a la Contra.
- Uso del dinero: Compra de armas, pagos a pilotos, combustible.
- Qué sabía EE. UU.: Conocimiento operativo de vuelos y pistas compartidas.
- Fuente: Registros judiciales y menciones en informes OIG.
- Comandantes y redes de la Contra en Honduras/El Salvador
- Quiénes: Mandos medios y proveedores privados.
- Hecho: Participación directa en tráfico o protección de cargamentos; uso de pistas clandestinas.
- Uso del dinero: Armas, munición, sobornos, transporte.
- Qué sabía EE. UU.: Cables e informes alertaron sobre narcovínculos. Acción limitada por “prioridad estratégica”.
- Fuente oficial: Kerry Committee; CIA OIG (1998).
- Notas y memorandos del Consejo de Seguridad Nacional NSC (entorno Irán-Contra)
- Quién: Operadores del Consejo de Seguridad Nacional, incluido Oliver North.
- Hecho: Financiamiento alternativo y redes privadas de suministro convivieron con aliados bajo sospecha de narcotráfico.
- Uso del dinero: aceptaron coexistir con redes que usaban ingresos de la droga.
- Qué sabía EE. UU.: Conocimiento contextual de riesgos y denuncias. Negación plausible a nivel político.
- Fuente: Audiencias del Congreso; OIG.
En forma paralela, en Afganistán (1979–1989), EE. UU. apoyó a los muyahidines contra la URSS mediante canales indirectos; Pakistán (su servicio de inteligencia ISI) actuó como gran intermediario. El opio / heroína funcionó como financiamiento de actores armados y redes locales, creando una economía ilícita con autonomía propia. Gran parte de la heroína se introducía a EE.UU.
Evidencias oficiales principales
- Oficina del Inspector General de la CIA OIG (1998), “Allegations of Connections Between CIA and the Contras in Cocaine Trafficking…”: compila reportes, alegaciones, entrevistas y manejo interno del tema (qué se supo, cómo circuló la información, qué se investigó). (Ver documento en este enlace: «INFORME DE INVESTIGACIÓN SOBRE ALEGACIONES DE CONEXIONES ENTRE LA CIA Y LA CONTRA EN EL TRÁFICO DE COCAÍNA A ESTADOS UNIDOS» ).
- Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia DOJ OIG (1997), “The CIA-Contra-Crack Cocaine Controversy”: revisa investigaciones y procesamientos del Departamento de Justicia vinculados a la controversia “CIA–Contra–Crack”, y refiere el contexto del trabajo del subcomité del Senado sobre narcóticos y operaciones asociadas a la Contra. (Ver documento en este enlace: Inspector General Justicia EE. UU. ).
- Kerry Committee / Subcomité del Senado (1988–1989): documenta “contra drug links” y las tensiones entre política exterior y cumplimiento antidrogas. (Ver documento en este enlace: Archivo Nacional ).
Blowback
Blowback es un término de la inteligencia estadounidense (originado en la CIA) que describe las consecuencias imprevistas, tardías y negativas que regresan contra quien ejecuta operaciones encubiertas o guerras proxy, especialmente cuando se usan actores irregulares y economías ilícitas (financiamiento del narcotráfico). En este caso, el Blowback se manifestó en dos consecuencias principales:
- Interna: crisis institucional (Irán-Contra), pérdida de confianza, litigios/informes/escándalos; y costos sociales vinculados a mercados, consumos de heroína, cocaína y crack. (Ver documento en este enlace: Inspector General Justicia EE. UU. ).
- Externa: consolidación de rutas criminales y “economías de guerra” que sobreviven al conflicto.
Adecuación del esquema: el denominado “Plan Colombia”
Como consecuencia del blowback del caso Irán – Contra, el “Plan Colombia” cambia de un esquema de tolerancia encubierta al narcotráfico, a un esquema de control y de combate selectivo. La “adecuación” consiste en controlar y “regularizar” directamente la intervención de EE.UU. en el esquema de financiamiento de las guerras encubiertas a través del narcotráfico.
Para 2025, Colombia produce más cocaína y tiene más hectáreas sembradas que cuando inició el “Plan Colombia” hace dos décadas. La producción potencial anual de cocaína en Colombia ha alcanzado niveles récord históricos según los informes más recientes de Naciones Unidas (UNODC) presentados entre finales de 2024 y durante 2025.
Se estima que Colombia produjo en 2024 un potencial de 3.001 toneladas métricas de cocaína pura. Esta cifra representa un incremento del 12,6% respecto al año anterior. En el informe previo, la producción se situó en 2.664 toneladas métricas, lo que ya suponía un salto del 53% frente a 2022. Colombia concentra actualmente más del 67% de la producción global de cocaína.
| Año de Estimación | Producción Potencial (Ton.) |
| 2022 | 1.738 |
| 2023 | 2.664 |
| 2024 | 3.001 |
El precio del gramo de cocaína para el consumo en Estados Unidos promedia los 60 dólares, esto significa que el precio del kilo sería de 60 mil dólares, esta cifra multiplicada por los 3 millones de kilos (3.000 toneladas) que produce Colombia da la astronómica cifra de 180 mil millones de dólares (180.000.000.000 $$).
Para tener una idea más clara de lo que representa esta cantidad, veamos el siguiente ejemplo: un país que produzca 3 millones de barriles de petróleo diarios y los comercialice al precio internacional actual (60 dolares por barril), representaría 65.700 millones de dólares (65.700.000.000 $$) al año.
Esta cifra es el 36,5% de la cantidad de dólares que maneja el negocio del narcotráfico de la cocaína producida en Colombia y comercializada principalmente en Estados Unidos (180.000.000.000 $$). En Estados Unidos se paga lo mismo por un gramo de cocaína que por un barril de petróleo (60 dólares).
El combate al narcotráfico en el Caribe 2025 o la narrativa de una guerra encubierta (proxy).
En el mes de octubre el Presidente Trump, en declaraciones públicas ordenó a la CIA realizar operaciones encubiertas en Venezuela.
Ante los ataques selectivos de peñeros cargados de presunta droga (la mayoría en el Atlántico), Trump aseguró que EE.UU. ha dejado de combatir al narcotráfico de forma “políticamente correcta” y que cada ataque letal dirigido a esos barcos “salva 25.000 vidas estadounidenses”. Tamaño descaro la de esta afirmación ante los atencedentes y documentos oficiales que demuestran como entidades gubernamentales de Estados Unidos fueron los principales responsables de la epidemia de adicción a las drogas en la población estadounidense.
Pero la supuesta operación contra el narcotráfico en el Caribe sufre un giro esclarecedor cuando Trump anunció un bloqueo total a la entrada y salida de Venezuela de buques petroleros, tras asegurar que Venezuela había “robado” petróleo, tierra y activos de Estados Unidos y que debían “devolverlos”. En sus redes sociales Trump publica el siguiente texto:
“Venezuela está completamente rodeada por la Armada más grande jamás reunida en la historia de Sudamérica. Esta solo crecerá, y la conmoción para ellos será como nunca antes la han visto, hasta que devuelvan a Estados Unidos todo el petróleo, las tierras y otros activos que nos robaron previamente … Por lo tanto, hoy ordeno un bloqueo total y completo de todos los petroleros no autorizados que entran y salen de Venezuela… Estados Unidos no permitirá que un régimen hostil se apodere de nuestro petróleo, tierras ni ningún otro activo, todo lo cual debe ser devuelto a Estados Unidos INMEDIATAMENTE. ¡Gracias por su atención a este asunto!”
Por todo lo antes expuesto en este breve trabajo de investigación en el cual se revisaron antecedentes históricos documentados oficialmente y factores geopolíticos actuales, queda claro que los objetivos principales de la administración Trump, son:
- Robar y controlar la primera reserva de petróleo del planeta que se encuentra en Venezuela.
- Control absoluto del negocio de la cocaína colombiana para seguir financiando guerras encubiertas (proxy) en el mundo, actividad que a la vez representa ganancias permanentes al complejo industrial militar estadounidense con impacto en Wall Street. Un flujo de divisas de aproximadamente 180 mil millones de dólares al año.





