OBSERVACIONES HISTÓRICAS MÍNIMAS PARA CUALQUIER VEEDOR ELECTORAL EN VENEZUELA

OBSERVACIONES HISTÓRICAS MÍNIMAS PARA CUALQUIER VEEDOR ELECTORAL EN VENEZUELA

OBSERVACIONES HISTÓRICAS MÍNIMAS PARA CUALQUIER VEEDOR ELECTORAL EN VENEZUELA

Población con documento de identidad indispensable para ejercer el sufragio.

EL sistema político de conciliación de élites tutelado y al servicio de los intereses de EE.UU. que se instauró en Venezuela a partir de 1958, conocido como El Pacto de Punto Fijo, adoptó una fachada democrática a través del sufragio para legitimarse en el poder; restringiendo a los sectores más humildes el derecho humano a la identidad y como consecuencia el derecho al sufragio. Es así como “Para el año 2003, siete de cada diez venezolanos no tenían cédula de identidad laminada, y el 90% de esas personas pertenecían a las clases más desposeídas” (Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería. 2020: http://www.saime.gob.ve/institucion/resena ).

Ante tal situación, en abril del año 2004 el Presidente Hugo Chávez crea la Misión Identidad con el objetivo de saldar la deuda social con el pueblo excluido por años, garantizando el derecho humano a la identidad y su participación en los procesos electorales mediante el otorgamiento inmediato del principal documento de identidad a través de unidades móviles que se trasladaban a centros poblados. De esta manera la Misión Identidad constituyó un acto de justicia social para personas habitantes de sectores populares, zonas rurales e indígenas.

La Misión Identidad en su primera fase comprendida entre el 18 de octubre de 2003 hasta el 16 de diciembre de 2004 ceduló a un total de 8.710.804 ciudadanos entre adultos, niños, niñas y adolecentes; mientras que en la segunda fase comprendida entre el 31 de enero de 2005 hasta el 31 de julio de 2006 logró cedular a 10.208.091. En síntesis, más de 18 millones de ciudadanos de la República Bolivariana de Venezuela, se han visto beneficiados con la Misión Identidad, y poseen un documento de identificación que le facilita el acceso a la educación, a la salud, a créditos y a la expresión más clara y tangible de la democracia: el voto (ídem).

Es de suma importancia destacar que de los 18.918.895 ciudadanos que recibieron su documento de identidad por la Misión Identidad, el 19% tenía edad de votar desde el año 1.998, esto representa 3.594.590, cantidad de votantes más que suficiente para decidir cualquier elección nacional en Venezuela.

Cantidad de centros de votación

En datos obtenidos de los archivos del Consejo Nacional Electoral (2015), mediante gráfico con el título de Cantidad de Centros de Votación por Año, se observa que el total de centros electorales del país para las elecciones presidenciales de 1993 fue de 8.341 y para las elecciones presidenciales de 1998 (cuando es electo Hugo Chávez Presidente) fue de 8.135 centros, es decir, 206 centros menos, eliminados en los sectores populares donde Chávez tenía mayor fuerza electoral, lo que representó una disminución de 2,46%.

Para el referendo de 2004 el total de centros de votación habilitados en el territorio nacional fue de 8.970, lo que implica un aumento de 835 centros en relación a los 8.135 centros habilitados en 1998, que representa un incremento de 10,26%. De igual manera, dos años después, en las elecciones presidenciales de 2006 se registra un incremento de 2.219 centros electorales, habilitándose un total de 11.189 centros. Esta cifra representa un incremento de 24,73% en los centros de votación del país, en relación a los centros habilitados dos años antes para el referendo de 2004 (ídem).

Para las elecciones del próximo domingo 21 de noviembre de 2021 el CNE habilitó 14.262 centros electorales, es decir, que desde 1.999 cuando en Venezuela se crea el Poder Electoral en la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela aprobada mediante votación popular, universal directa y secreta, se han habilitado 6.127 centros de votación nuevos lo que representa un incremento del 75%, acercando estos centros de votación a los sectores más humildes del país que se le habían violado el derecho fundamental del sufragio. (ídem).

Población con edad de votar no inscrita en el registro electoral

La Misión Identidad y el incremento de los centros de votación tuvo un impacto positivo sobre la brecha de venezolanas y venezolanos con edad para ejercer el sufragio en comparación a los inscritos en el registro electoral. Según datos aportados por el Consejo Nacional Electoral, citados por Ameliach (2017) en su libro Elite del poder, sufragio y participación política en Venezuela, señalan que para las elecciones presidenciales de 1998, donde resultó electo Hugo Chávez Presidente de la República, la población con edad igual o mayor a 18 años, se estimaba en 13.840.647 de los cuales 11.013.020 estaban inscritos en el registro electoral, lo que implica que 2.827.627 ciudadanos con edad de votar no estaban inscritos en el registro electoral, cifra que representa un 20,43% (p. 216).

Para el referendo revocatoria del 2004, la población con edad de votar se estimaba en 16.230.477 ciudadanos, de los cuales 14.027.607 estaban incorporados al registro electoral, por lo tanto 2.202.870 ciudadanos no estaban incorporados al registro electora, lo que representa 13,57%. Como se observa hubo una reducción de 6,86 puntos porcentuales al pasar de 20,43% en las elecciones presidenciales de 1998 a 13,57% en el referendo 2004, lo que representa una disminución de 33,57% en la población no inscrita en el registro electoral (ídem).

Dos años después, en las elecciones presidenciales de 2006, se estimaba una población con edad de votar de 17.239.529 ciudadanos, de los cuales estaban inscritos en el registro electoral 16.120.051, lo que implica que 1.119.478 no estaban incorporados al registro, cifra que representa el 6,49%. Como se observa hubo una reducción de 7,08 puntos porcentuales al pasar de 13,57% en el referendo de 2004 a 6,49% en las elecciones presidenciales de 2006, lo que representa una disminución de 52,17% en la población no inscrita en el registro electoral (ídem).

Seis años después, en las elecciones presidenciales de 2012, la población con edad de votar se estimaba en 19.692.726 ciudadanos, de los cuales estaban en el registro electoral 19.151.563, lo que implica que solo 541.163 ciudadanos que representan un 2,75% no se habían inscrito en el registro electoral. Como se observa hubo una reducción de 3,74 puntos porcentuales al pasar de 6,49% en la elección presidencial de 2006 a 2,75% en las elecciones presidenciales de 2012, lo que representa una disminución de 57,62% en la población no inscrita en el registro electoral (ídem).

En la elección presidencial de 2018 donde resultó electo Nicolás Maduro Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, el porcentaje de venezolanas y venezolanos no inscritos en el registro electoral fue tan solo 1,7% siendo este el registro más bajo en la historia de Venezuela.

El siguiente gráfico muestra el porcentaje de la población con edad de votar no inscrita en el registro electoral (%NIRE) el cual constituye una variable muy importante para determinar tendencias de participación política mediante indicadores del sufragio. El grafico muestra las elecciones presidenciales desde 1958 hasta el 2018 incluyendo el referendo del 2004.

Para el análisis del Gráfico1 se debe partir del dato cualitativo de que la Constitución de 1961, establecía el carácter obligatorio del voto y que la Ley Electoral a partir de 1964 contemplaba sanciones pecuniarias y arresto proporcional para los venezolanos que estando inscritos en el registro electoral no sufragaran.

Por el contrario, a partir de la aprobación de la Constitución de 1999, el sufragio es un derecho fundamental, por lo tanto, respeta al sufragio pasivo, a la libertad que tiene el ciudadano de inscribirse en el registro electoral o no; y de estar inscrito, la libertad que tiene de votar o no. En este caso el indicador es más significativo para determinar los niveles de participación política.

En este sentido, se observa en el Gráfico 1 que los procesos electorales realizados a partir de la entrada en vigencia de la Constitución de 1999, cuando cesa el carácter obligatorio del voto, es decir, los mostrados en el gráfico entre el año 2004 y 2018, indican una marcada tendencia sostenida a la baja, promediando en estos cuatro procesos electorales 6,13%, siendo su registro mayor 13,57% y su registro menor 1,7%.

Sobre estos datos cuantitativos debe analizarse variables cualitativas como la decisión individual o colectiva de no votar como forma de participación política, es decir, como medida de presión para incidir en las decisiones de sus gobernantes, generalmente inducida mediante campañas emprendidas por organizaciones políticas y mediáticas nacionales y trasnacionales.

Lo expresado en párrafos anteriores podría abrir el entendimiento a los veedores y observadores electorales internacionales que manifiestan su asombro ante las gigantescas manifestaciones de apoyo popular en los actos de campaña de las fuerzas de la Revolución Bolivariana.

Bienvenidas, bienvenidos a la Patria de Simón Bolívar el LIBERTADOR.

Trabajo de investigación completo en Revista Educación y Ciencias Humanas p.89


Francisco Ameliach Orta